Hace 33 días, miércoles 16 de febrero, manifestantes salieron a las calles de Bengasi Libia, en oposición a la corrupción y a la dictadura de 40 años de Maumar El Gadafi, posteriormente se extenderían a toda la región oriente del país. A los cual Gadafi envió de inmediato a las fuerzas armadas a desplazar a los rebeldes. Pero estos no se intimidaron y continuaron. Una semana entera, del 16 al 23 de Febrero no se supo con exactitud lo que ocurría dentro del país, debido a que el líder vetó la prensa, y las autoridades cortaron todo tipo de comunicación telefónica y bloquearon internet. Testimonios de extranjeros al dejar el país aseveraron la terrible masacre que se vive en el país, Gerard Buffet, médico de 60 años, a su arribo a su país natal Francia, testificó “A partir del miércoles 16 una especie de frenesí se apodero de la población… las fuerzas de la represión están integradas por la policía, el ejercito, pero sobre todo por mercedarios oriundos de Chad y Níger. Estas tropas están muy bien armadas… es imposible saber cuántos son, lo seguro es que son verdaderas maquinas de matar… Atacaron Bengasi el jueves 17. El primer día fueron 75 muertos, el segundo 200 y luego más de 500... Al principio las fuerzas represivas disparaban en piernas y abdomen de la gente, después en el tórax y la cabeza. Luego vimos como disparaban contra la multitud con un mortero e inclusive con misiles antiaéreos. Una carnicería.”
A los insurgentes no les importa morir, están desarmados, quieren acabar con el régimen de una vez por todas, ahora que se han atrevido no se van a retractar. Del 20 al 22 de febrero el primer ministro y los diplomáticos se van del país, además Gadafi advierte que no se irá y que peleará hasta la muerte. La ciudad de Bengasi sigue siendo el escenario principal de la masacre, aunque se esperaba la caída de Trípoli, ciudad que aún sigue bajo control de Gadafi. El martes 22 se reúne el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para entonces la ONU se ha referido al régimen de Gadafi como genocida. Al paso de los atentados y de que las fuerzas armadas no se rinden contra los rebeldes, la ONU aprueba sanciones contra el líder libio. El 26 de Febrero hace declaraciones por primera vez respecto a la crisis en Libia, y el presidente Barack Obama, pide a Maumar Gadafi que renuncie. Ante esto el hijo del dictador Saif El Islam declara que su padre jamás dejará el país ni renunciara a su cargo, que es demasiado fuerte. Las muertes de los civiles siguen incrementando a raíz de los atentados, por tal razón se ven en la necesidad de salir del país y continúan las evacuaciones. La organización terrorista Al Qaeda liderada por Osama Bin Laden, emitió un comunicado afirmando que apoyara en todas sus posibilidades al movimiento opositor de libia y condeno la represión de Maummar Gadafi, acusó de dar la orden de disparar a los civiles en Trípoli y llamó a todos los musulmanes a combatir el régimen y apoyan al pueblo de libia. Ante esto Gadafi culpó a Al Qaeda de las protestas en su país. Para el 28 de febrero, Washington ya ha posicionado sus fuerzas marítimas y aéreas en los alrededores de Libia, también bloqueo 30,000 millones de dólares de activo, con el fin de presionar la salida de Maumar Gadafi, quien se niega a reconocer las protestas en Trípoli asegurando lo siguiente: “Los Libios me aman, morirían por protegerme... Me siento traicionado por la ONU y sorprendido porque Occidente me ha abandonado en mi lucha contra los terroristas”, culpando nuevamente a Al Qaeda. La Unión Europea adopta un embargo de armas contra Libia. Al día siguiente, Libia, se opone a la inserción extranjera en su país. Dentro de los días siguientes, Hilary Clinton dice que EE.UU no podrá sólo, así que la OTAN afirma estar preparados para una intervención internacional, ante lo cual Francia el 10 de Marzo es el primer país en reconocer al “Gobierno” rebelde Libio, es decir, el nuevo consejo de transición formado por la oposición libia, al tiempo que otros países emplean sanciones financieras para aislar al gobierno de Moamar Gadafi. Francia busca convencer a sus socios de G-8, sobre imponer una zona de exclusión aérea que impida a la aviación de Gadafi atacar a los civiles, Rusia y Alemania se niegan mientras que EE.UU. lo duda. El experto y ex oficial británico Ben Barry afirma “Esta zona de no vuelo permitiría retirar a las fuerzas de Gadafi la ventaja que tienen sobre los rebeldes en términos de aviones de combate y helicópteros”. Rusia y China han puesto resistencia y se niegan, mientras Francia y Gran Bretaña elaboran el proyecto. A estas alturas el grupo de oposición ya ha controlado el este del país mientras que el oeste queda bajo el control del Líder Libio. Pero las muertes de los civiles siguen ascendiendo y los ataques a estos en cualquier lugar del país. Los combates se han multiplicado en las zonas rebeldes y se estima una cifra de alrededor 6,000 muertos. El 18 de Marzo, la ONU da vía libre al uso de la fuerza para proteger a la población civil contra los ataques de las fuerzas de Maumar El Gadafi, y finalmente Rusia y China sede a la imposición de la zona de exclusión aérea. Este sábado 19 de Marzo despega la primer fuerza aérea de Francia empezando con los bombardeos para acabar con la defensa aérea del régimen Gadafi y asegurando han alcanzado sus objetivos, destruyendo carros de combate. Posteriormente entró la fuerza aérea de Reino Unido, uniéndose la de EE.UU., siendo coordinados desde el cuartel Stuttgart, en Alemania.
Maumar El Gadafi no les teme y amenaza con respuesta militar, asegurando que el Mediterráneo y África ya están en “zona de guerra”. "El pueblo libio llama a los pueblos de las naciones árabe e islámica, así como a los de Latinoamérica, Asia y África a apoyar a loes héroes del pueblo libio", aseveró. Analistas reconocieron el día de ayer Domingo en el canal CNN que se teme la existencia de una tercera Guerra Mundial, debido a las intervenciones extranjeras, con EE.UU a la cabeza, ya que una acción militar fuerte provocaría la unión de los otros estados árabes, según declaro el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni. Hace unas horas se informó que ha sido dañado gravemente el edificio de residencia del líder Libio, "Gadafi no está en nuestra lista de objetivos", dijo el vicealmirante William Gortney en el Pentágono, de igual manera cree un error matar a Gadafi.
Por otra parte se ha suspendido la exportación de petróleo, de modo que la situación en Libia seguirá afectando a los precios internacionales del crudo. Se cree que Estado Unidos ha desempeñado un papel importante con el objetivo de tomar el control de sus yacimientos. El alza de los precios del petróleo se deja sentir en todo el planeta, no sólo pondrá fin en el proceso de recuperación estadounidense, sino también en la economía en general. Los expertos advierten que si el barril de crudo supera los 150 dólares esto afectara en primer lugar a las clases bajas. Sara Flouders Co- Coordinadora del Centro de Acción Internacional opina al respecto “La política de EE.UU. no tiene nada que ver con los intereses de los libios, todo lo que hace Norteamérica lo hace en interés de sus embriagueces y para obtener grandes ganancias.” Pese a que los precios del petróleo afectan en primer lugar a los contribuyentes estadounidenses, parece que en la casa blanca se hacen de la vista gorda y aplicar su política exterior. Los expertos coinciden en la opinión que las potencias occidentales no están interesadas en establecer la democracia en Libia sino en apoderarse de sus yacimientos petrolíferos.
por Marjorie Espinoza
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